El 'Avioncito Grussman' vuelve al Villamarín
El exjugador afirma que "el Betis tiene que jugar como equipo esta noche"
Solamente jugó en el Real Betis una temporada, la campaña 1991-92, pero solo eso le bastó a Alois Grussman para quedarse prendado de una ciudad y un equipo que le cambió la vida. Su forma tan peculiar de celebrar los goles, estirando los brazos simulando un avión, hizo que la afición lo conociera cariñosamente como ‘Avioncito Grussman’. Alois vivirá el encuentro de esta noche ante el Jablonec en las gradas del Villamarín pero ayer estuvo presente en el entrenamiento del conjunto checo y se reencontró con el estadio. “Para mí es algo que no puedo describir porque cuando veo esto, siento que mi corazón está aquí, en el Betis. Cuando veo que Mel y Ríos son entrenadores estoy muy contento. Pienso mucho en el Betis”.
Aún recuerda su temporada en el conjunto de las trece barras y sigue lamentándose por no haber podido ascender en la promoción contra el Deportivo de la Coruña. “Cuando estuve aquí jugamos en Segunda, jugamos la promoción contra la Coruña y estuve mal porque no subimos. Ahora es otro. El Betis juega en la Primera división, juega muy bien porque en mi país estudio como juega. Vamos a ver en el partido de mañana (por esta noche). Son 90 minutos y vamos a ver. El Betis ha cambiado mucho y es bueno para el Betis. Es una buena ocasión para subir a la liga europea y estoy contento”.
Y tiene claro cómo debe jugar el Betis esta noche. “No quiero hablar de Rubén u otros jugadores, pero necesita jugar como equipo porque Jablonec tiene buen equipo. Jablonec ganó en Olomouc, que es un buen conjunto, y el Betis perdió contra el Celta en casa. Está abierto todo pero no quiero decir ningún jugador porque necesita jugar como equipo”.