El entrenador del Real Betis Balompié, Juan Merino, comparecía ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán para ofrecer una valoración partido ante el Sevilla: “El rival ha sido muy superior. En el primer tiempo salieron muy fuerte, venían de una racha positiva y en casa están sacando buenos resultados. Por el contrario, nosotros veníamos de una racha negativa. Los jugadores no están cómodos y tampoco contentos con los últimos resultados. Solo hemos tenido un día para trabajar pero apenas pudimos hacerlo porque teníamos el partido hoy y, además, porque se jugó el sábado y no habían pasado aún 48 horas. Hemos intentado trabajar tácticamente para jugar y competir. Como bético y hombre de la casa es como si se hubiese muerto un familiar. El dolor que tengo es parecido a cuando te desgarras, solo igualable a la pérdida de un familiar. En el segundo tiempo la situación del equipo ha sido diferente. Se presionó mejor y tuvimos más posesión. En el primer habíamos salido muy timoratos e incluso no fuimos capaces de elaborar juego. En el segundo tocamos, tuvimos llegada y contamos con ocasiones aunque no muy claras. Los jugadores lo han pasado mal dentro del terreno de juego. El vestuario está destrozado. No puedo decir nada a los aficionados como entrenador, solo que trabajaré al limite de mis posibilidades. Nos queda mucho por delante”.

¿Cómo se levanta ahora al equipo?: “Siempre dije que si hubiese sido otro rival al que nos enfrentábamos después del resultado de la ida, habríamos afrontado el partido diferente. He intentado elegir el mejor once inicial, los que se han quedado fuera ha sido por decisión técnica. Queda levantarse lo más rápido posible, ponerse a trabajar y ser más humilde que nunca. Nos queda mucho trabajo. Los jugadores son profesionales y están acostumbrados a perder, pero ahora mismo el vestuario está destrozado. El Sevilla ha sido muy superior, ellos son conscientes. Mañana hay que levantarse con ganas de entrenar y deseando que llegue el encuentro ante el Villarreal CF para ganar”.

¿Ha sido su peor momento dentro de un terreno juego?: “Lo he dicho antes. Cada gol lo he sentido enormemente. Este 4-0 es equiparable a la pérdida de un familiar. Es un dolor interno grande que no te puedes quitar. Así deben vivirse los derbis. Si hubiéramos ganado, Unay Emery estaría igual. No nos queda otra que trabajar. Constancia y trabajo no faltará”.

Lágrimas en los jugadores: “Es que debe haberlas. Es importante. Ellos deben ser conscientes de que podemos hacerlo mejor. Son conscientes de cómo ha estado el equipo y la situación que hay ahora mismo. Son profesionales y saben que las cosas no han salido nada bien. El vestuario está destrozado”.

Cánticos de la grada: “Estoy acostumbrado a este tipo de cosas. Cuando vengo a este campo no me pesan, me pesan los 4 goles o cómo he visto al equipo tácticamente. No solo no hemos estado acertados, sino que en algunos aspectos parecía que estábamos empezando a jugar al fútbol. Eso sí me ha preocupado. Que me canten u otra cosa, no”.

¿Cree que este equipo puede hacer más?: “Tenemos que hacerlo. No podemos bajar los brazos. Siempre he dicho que no sé el tiempo que estaré. Estamos destrozados por esta derrota, pero mañana hay que levantarse con mucha fuerza. El míster tiene que confiar en sus jugadores. Si no es así, apaga y vámonos. Mientras este aquí, defenderé a muerte al equipo porque debemos de salir de esta situación entre todos”.

Sustitución de Dani Ceballos: “Ha sido por decisión técnica. Podía haber hecho alguno más porque no estaba contento, pero teníamos 45 minutos por delante y la actuación de unos jugadores que en la primera parte no han estado bien puede ser diferente en la segunda. Tenía que cambiar porque peor no podíamos haberlo hecho en el primer tiempo. Ha sido Dani el sustituido pero pudo ser algún otro más”.