El retorno a la victoria el pasado domingo ante el RCD Espanyol ha desterrado cualquier indicio de pesimismo en el vestuario. Si bien los componentes del pelotón bético reconocen la complejidad de la empresa que se quiere alcanzar y que tiene el nombre de permanencia, el convincente triunfo ante el equipo perico ha acercado una corriente de ilusión a Heliópolis, desde donde se observa el futuro con la convicción de que a final de temporada se obtendrá la preciada recompensa.

Calderón, principal precursor de esta inversión de moral, quiere que todos sus futbolistas trabajen multiplicando sus cualidades futbolísticas, ataviados siempre con una sonrisa que haga más liviana la reconstrucción. Es por ello que el buen ambiente está prevaleciendo en los entrenamientos desde el inicio de la presente semana, desvinculado cualquier tipo de dolor que pueda invadir la escalada hacia la salvación.

Podrían ser muchas las pruebas que certificaran esta realidad, pero tomaremos como ejemplo a Leo Baptistao. Al jovial atacante le han bastado escasas semanas para contagiar a todo el vestuario con su extrovertido carácter. Con un compromiso que salta a la vista con su entrega sobre el terreno de juego, Leo responde al prototipo de futbolista con proyección que tiene hambre e ilusión por inscribir su nombre con letras doradas en la élite del fútbol nacional.

Con desparpajo y juventud insultante, el ex del Atlético de Madrid ha conectado con todos sus compañeros desde su llegada al vestuario bético, demostrando que cuando los argumentos se trabajan con entusiasmo, el objetivo resulta doblemente agradable. El delantero brasileño sabe que para su rápida integración es determinante enganchar con sus bromas a una plantilla que necesita felicidad, tal y como postulaba Calderón.

En el entrenamiento matinal, Leo ha decidido probar como guardameta, simulando todas las acciones a las que debe hacer frente un portero durante el transcurso de un encuentro. Seguramente, a tenor de las atajadas captadas por Betis TV, el futuro del talentoso futbolista estará mejor garantizado haciendo goles, aunque no le falten maneras. Entre risas con Antonio Adán, Baptistao ha dejado imágenes divertidas en la Ciudad Deportiva Luis Del Sol, corroborando que este Betis armado en ilusión, no se va a rendir.