CRÓNICA | Victoria vital (2-1)
Un gol de Fekir en el último minuto da tres puntos de oro al Real Betis
Ganar o ganar. Con ese único objetivo aparecía la cita de esta noche en el calendario para el Real Betis. Un triunfo que ayudara a recuperar la sonrisa tras la negativa racha de resultados que habían llevado al equipo verdiblanco a ocupar durante dos jornadas consecutivas una plaza en zona de descenso. El compromiso ante los vigueses adquiría doble magnitud a tenor de la situación del conjunto gallego en la tabla. Y es que ambos contendientes llegaban al envite igualados a 9 puntos, con los celestes antecediendo a los béticos en la clasificación. Ganar o ganar. Como fuese. Y así ocurrió.
Saltaron al terreno de juego los hombres de Rubi con la principal novedad del canterano Ismael, quien se estrenaba por primera vez en el once titular. No fue la presencia del '37' la única nota llamativa en el dibujo empleado por el técnico catalán, ya que Marc Bartra sería su acompañante en el centro del campo. Cabe reseñar también que durante la tarde Javi García se caía de la convocatoria por culpa de una rotura de grado I en el muslo derecho.
El choque empezó de la mejor manera posible para los de Heliópolis. Una buena combinación entre Fekir y Canales sirvió para que el cántabro ganase línea de fondo y pusiera un servicio que fue aprovechado por Emerson, que se incorporó como un vendaval por su banda derecha para poner el primer gol de la noche en el marcador. El lateral celebraba con esta diana una semana muy especial para él, en la que ha recibido por primera vez la llamada de la selección absoluta de Brasil. Sin embargo, el tanto local no amilanó al Celta de Vigo, que comenzó a tener mayor protagonismo con el balón y a elaborar con más fluidez aunque sin ocasiones de excesivo peligro sobre la portería de Joel Robles.
En esa fase del partido donde el cuadro celeste merodeaba el marco contrario, fue el Betis quien pudo aumentar la venta y cercenar las aspiraciones enemigas. Un regalo defensivo, fruto de una inoportuna entrega en la salida desde la retaguardia, posibilitó que Borja Iglesias se plantara solo ante Rubén. El remate con pierna zurda del atacante bético se encontró con la respuesta del arquero adversario, que desvió a córner cuando ya se saboreaba el segundo.
Ese lance del juego parece que catapultó a los de Vigo, que se hicieron dominadores de la posesión hasta el final de la primera parte y se aproximaban con mayor frecuencia al área bética. No obstante, la falta de oportunidades claras hizo que el luminoso se mantuviera con la renta mínima para los de las trece barras a la conclusión de la primera mitad de la contienda.
El segundo periodo continuó en el mismo camino por el que había circulado el partido en el epílogo de la primera parte. Los vigueses aumentaron las revoluciones y se hicieron dominadores absolutos de la partida, monopolizando las acciones ofensivas y disponiendo de varias aproximaciones con mucho peligro. Primero fue Lobotka con un zapatazo desde la frontal del área. Luego siguieron los remates de Denis Suárez y Brais Méndez, a los que prolongó un testarazo de Aidoo que se encontró con el palo a la salida de un córner. Se estaba mascando el empate para los visitantes, que lo encontraron en un penalti por mano de Borja Iglesias. Tras consultar el VAR, Gil Manzano decretó la pena máxima que fue transformada con una tremenda sangre fría por Iago Aspas.
Superados por el rival y desquiciados por el desigual reparto en las cartulinas amarillas que mostró el colegiado, no llegó hasta el minuto 65 el primer intento en la segunda mitad de un Betis que se había visto rebasado hasta entonces. El chut de Emerson, por encima del larguero, despertó a los verdiblancos y sirvió para ir diluyendo el sometimiento del cuadro de Escribá, ya menos insistentes en territorio heliopolitano. Una tentativa de Loren minutos después tampoco significó esa victoria tan necesaria, para la que fue necesario esperar al último instante.
Una falta lateral despejada por la zaga celtista propició que el esférico le quedase a Fekir en su pie izquierdo a la altura del punto de penalti. Con clase y templanza, al fondo de la red y tres puntos de oro que deben suponer un punto de inflexión. La constatación de que habrá veces que se tendrán que sacar adelante los puntos con mucho sufrimiento.
Ganar o ganar. Fuese como fuese.
Real Betis: Joel Robles, Emerson, Mandi, Bartra (Lainez, 77'), Feddal, Álex Moreno, Ismael (Loren, 69'), Canales, Joaquín (Guardado, 61'), Fekir y Borja Iglesias.
RC Celta: Rubén, Hugo Mallo, Aidoo, Araujo, Juncà, Beltrán, Lobotka, Rafinha (Gabriel Fernández, 86'), Denis Suárez (Bermejo, 85'), Iago Aspas y Santi Mina (Brais Méndez, 46').
Goles: 1-0, Emerson (8'). 1-1, Iago Aspas de penalti (69'). 2-1, Fekir (90').
Árbitro: Gil Manzano, del Comité Extremeño. Mostró cartulinas amarillas a Joel Robles, Emerson, Feddal, Ismael, Guardado y Borja Iglesias. Solo Araujo fue amonestado por parte del RC Celta.