A récord por partido, así entiende el fútbol Rubén Castro. El máximo artillero de la historia del Real Betis Balompié convertía ayer frente al Real Racing Club dos nuevos tantos que le colocan con 30 dianas en el presente curso liguero. Nadie le hace sombra al frente de la tabla de goleadores. Goles que además, suponían otro hito, ya que el conjunto cántabro era el único equipo de todos los que componen la Primera y la Segunda División al que Rubén no había sido capaz de anotar. Superada esta barrera, nuevos desafíos se le presentan al canario en las últimas jornadas del campeonato y en el futuro próximo, el cual pasará por Primera División si se el Real Betis vence este domingo a la AD Alcorcón. Una cita que guarda un reto especial para la leyenda bética, quien piensa con entusiasmo en el gol del ascenso.

Con la victoria contra el Real Racing Club, el ascenso está a la vuelta de la esquina.
Ya no queda casi nada, solo depende de nosotros el domingo. Sabíamos que para eso teníamos que ganar hoy, era un partido complicado porque el Real Racing Club se jugaba sus cosas también. El equipo ha salido a por el partido y se ha merecido la victoria.

Qué mejor manera de ascender que hacerlo en casa delante de la afición.
Espero que la gente venga a apoyarnos para conseguir el ascenso. Estoy seguro que el ambiente va a ser espectacular. La ayuda de la afición va a ser muy importante para conseguir el objetivo, ha estado todo el año apoyándonos. Espero que se gane y sea una fiesta bonita para todos.

En todo caso, que nadie piense  que ya está todo hecho.
Ni mucho menos. Hay que seguir ganando. Tenemos que respetar al rival y salir a por los tres puntos desde el inicio del partido. Si ganamos, seremos campeones, algo que también queremos conseguir.

Ante el Real Racing Club, dos goles más en su cuenta particular. Se ha puesto muy nervioso en el primero de ellos.
-Risas-. Ha sido una jugada muy bonita, todo ha sido al primer toque con Kadir. He conseguido meter la pelota al palo largo. Ha sido de los mejores goles que he hecho en el Betis, además de que también era importante. Gracias a ese gol nos íbamos al descanso con ventaja. Ha sido un buen gol y un respiro para el equipo.

Parecía que había una competición con Jorge Molina para ver quién hacía el gol más espectacular.
-Risas-. Es cierto que hemos tenido la suerte de hacer dos buenos goles. Ya son cinco años juntos, nos conocemos muy bien y somos amigos fuera del campo. Eso se nota. Ahora estamos los dos en estado de gracia, todo lo que tiramos va para dentro. Eso es bueno para el Real Betis.

Sigue pulverizando récords en cada partido. ¿Qué le queda a Rubén Castro por hacer en el Real Betis? ¿Algún reto en mente?
Si queda algo, por pedir, que meta el gol del ascenso. Sería algo muy bonito para mí y para todos. Sería algo nuevo que no he hecho antes. Es verdad que desde que llegué al Betis estoy muy a gusto, he encontrado un sitio donde me quieren. Eso se está demostrando en los partidos.

¿Habrá celebración o dedicatoria especial?
Si hay que hacer algo especial se hace, pero en un principio, voy a seguir haciéndolo como hasta ahora, que también me está dando suerte. Esperemos que consiga ese gol que tanto queremos.

Hablando de celebraciones, le dedicó el gol 100 con la camiseta del Real Betis a Pepe Mel. Ha vuelto a ser determinante para usted.
Ha sacado lo mejor de mí y se merecía ese gol 100 contra el Real Valladolid. Gracias a él he conseguido muchas cosas.

Y si el ascenso está cerca, podemos decir que es casi definitivo que se va a alzar con el Trofeo Pichichi.
La meta era superar los 27 goles de mi primer año en el Real Betis y conseguir el Pichichi. Creo que el Pichichi lo tengo casi a mano. Espero que pueda hacer más goles en las jornadas que quedan y seguir sumando para el equipo.

Resulta innegable considerar que le queda cuerda para rato…
Puedo estar un par de años más, tengo dos años de contrato. Hasta ahora me encuentro muy bien, soy el jugador que más ha jugado en esta temporada. Mientras el cuerpo no diga lo contrario, voy a seguir.

Regresar a Primera División era una obligación, pero la exigencia puede ser compatible con el halago. Es muy difícil firmar la temporada que están protagonizando y aguantar de tal manera la presión.
Subir de Segunda División a Primera nunca es fácil, son muchos partidos. Es cierto que no empezamos bien, pero el equipo se ha superado, el grupo ha confiado en que se iba a conseguir. Al final, estamos primeros y tenemos el ascenso a un partido. Hay que darle importancia a lo que hemos hecho. No es nada fácil hacer tantos puntos.