El Betis Deportivo ha sumado un punto muy importante en su visita a Chapín. Los locales se adelantaron en el marcador a través de Sergio Narváez y Raúl firmó la igualada en el minuto 91. Con este resultado los verdiblancos salen de los puestos de playoff, pero consiguen apretar la zona alta de la clasificación al lograr un empate frente a un rival directo.

El partido se presentaba atractivo y no defraudó. Sobre el césped de Chapín, un estadio acostumbrado a citas de categorías superiores, se medían el segundo y el tercer clasificado. Desde el pitido inicial los dos equipos quisieron demostrar por qué quieren estar en Segunda División B la próxima temporada. Buena prueba de ello es que antes de que se cumpliera el primer minuto de juego el Betis Deportivo ya perforó las mallas de la portería rival, si bien el tanto de Ndo fue anulado por fuera de juego. El Xerez respondió con dos acciones de Sergio Narváez: la primera con un disparo atajado por Rebollo y la segunda con un testarazo que se marchó por encima de la portería. Había respeto entre ambas escuadras, pero también ambición por conseguir la victoria. Jime pudo adelantar a los verdiblancos en el marcador, pero su precioso tanto desde la frontal del área fue invalidado por falta previa de Ndo. Si bien el partido tenía ritmo y alternativas, no pasó nada más destacado en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Tras el paso de los futbolistas por los vestuarios el partido ganó en intensidad y emoción. El Betis Deportivo fue el primero en crear peligro con una buena combinación entre Calderón y Jime que terminó en nada porque ninguno de los dos se atrevió a disparar. Quien no se lo pensó dos veces fue Sergio Narváez, cuyo chut desde el pico del área sorprendió a Rebollo y abrió la lata para el conjunto azulino. El tanto fue un jarro de agua fría para los verdiblancos, que hasta el momento apenas estaban sufriendo atrás. Ruano no tardó en reaccionar y en apenas diez minutos gastó sus tres últimas balas en forma de cambios: Rodri, Abreu y Raúl. Por tierra, mar y aire, los verdiblancos siguieron intentándolo sin desfallecer. Meléndez, con un disparo lejanísimo, forzó la estirada de Camacho y estuvo a punto de firmar el empate. El dominio era absoluto en los compases finales y solo faltaba el gol. Y llegó. Calderón puso un  buen centro desde la izquierda y Raúl cabeceó a la red con autoridad. El tanto del ariete heliopolitano silenció Chapín e hizo justicia en el marcador prácticamente sobre la bocina.