El partido del pasado martes contra el Real Sporting de Gijón dejó tras sí no solo la clasificación para la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey y el incremento de confianza de cara al derbi, sino también un momento muy emotivo para Álvaro Cejudo. El futbolista cordobés portó el brazalete de capitán en los últimos minutos de la segunda parte, concretamente a partir del minuto 85, coincidiendo con la sustitución de Dani Ceballos en lugar de Xavi Torres, tercer capitán del equipo verdiblanco. Esta circunstancia unida a la ausencia del resto de capitanes -Jorge Molina, Joaquín y Adán-, permitió ostentar esta responsabilidad a Cejudo. El extremo canterano no pudo celebrarlo mejor que con la consecución del definitivo 3-3 tras culminar a la perfección una jugada de contragolpe dirigida por Portillo.

Su rostro en el viaje de vuelta hacia tierras hispalenses no podía expresar más satisfacción mientras recordaba que, tras muchas temporadas como canterano y ocho años después de su marcha del filial bético, había podido lucir con orgullo el brazalete de capitán del Real Betis. Capitanía, gol y clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey, una alegría más que justificada para Álvaro Cejudo a puertas de un derbi ante el eterno rival en el que su aportación, al igual que la del resto de canteranos, debe ser clave para inyectar beticismo en un vestuario que ya cuenta las horas para el duelo ante el eterno rival.