El Real Betis ha caído este sábado ante el FC Barcelona tras un vibrante partido disputado de poder a poder. Los catalanes se adelantaron en el marcador por medio de Ansu Fati, pero la respuesta llegó de forma inmediata con un gol de Bartra. Cuando el reparto de puntos parecía inevitable pese a la ambición mostrada por el equipo de Pellegrini, un postrero tanto de Jordi Alba dejó sin recompensa el enorme esfuerzo de los verdiblancos.

El partido empezaba con ritmo y alternativas en ambas áreas. El Betis avisaba primero con un contragolpe culminado sin tino por Juanmi y un cabezazo de Pezzella que detenía Neto, mientras que el Barcelona respondía con un testarazo de Araujo que forzaba la estirada de un Rui Silva que había sustituido a Bravo minutos antes por una inoportuna lesión. El empate no contentaba a nadie y los dos equipos seguían pisando el acelerador para inaugurar el marcador. A punto estaba de hacerlo Guido con un disparo desde la frontal del área que repelía la madera cuando los aficionados verdiblancos ya se frotaban las manos y antes del descanso el Barcelona lo volvía a intentar con un disparo cruzado de Memphis que abortaba Rui Silva. El toma y daca de la primera parte sólo fue interrumpido por el pitido del árbitro que indicaba el camino de los vestuarios.

Tras la reanudación, más emoción y más ocasiones para ambos equipos, especialmente para un Betis que arrancaba mejor y encontraba espacios con facilidad. Juanmi remataba a bocajarro y Neto hacía una de las paradas de la noche. Seguidamente, los mismos protagonistas se batían en duelo con un disparo excesivamente flojo a las manos del guardameta en una posición inmejorable para el malagueño. El Barcelona despertaba de su breve letargo con un latigazo de Aubameyang que salía por encima del larguero y sobre todo con la inspiración de Ansu Fati, que nada más saltar al terrerno de juego firmaba el 0-1. Mazazo. O no, porque los de Pellegrini reaccionaron rápidamente. Tanto es así que solo dos minutos más tarde llegaba el tanto del empate. Fekir botaba con maestría una falta lateral y Bartra mandaba el balón a la red para alegría de los más de 46.000 espectadores que poblaban las gradas del Benito Villamarín. 

Si alguien creía a ciegas en la victoria en ese momento era el Betis. Y la rozó con la yema de los dedos. Otra vez Fekir ponía un balón en el área con precisión y el cabezazo imponente de Pezzella se marchaba a escasos centímetros de la portería defendida por Neto. El tiempo corría deprisa y parecía que el marcador ya no se iba a mover más, pero en la última jugada del partido Jordi Alba deshacía la igualada con un golazo.