Lorenzo Serra Ferrer es un grande en la historia del Real Betis Balompié. Uno de los tres entrenadores que han ganado un título para la entidad (junto a Patrick O'Connell y Rafael Iriondo) y el técnico que más partidos ha dirigido desde el banquillo verdiblanco. Un nombre de culto en el seno de la afición, que siempre le agradeció su brillante trabajo, su compromiso sin fisuras con el Club, el beticismo de que en todo momento hizo gala y los días de felicidad que les proporcionaron sus jugadores.

Nacido en Sa Pobla (Mallorca) el 5 de marzo de 1953, Lorenzo Serra se inició en el banquillo del Poblense y se hizo cargo del RCD Mallorca en la temporada 1985-86 en Segunda División. Tras varias etapas, estuvo durante nueve campañas al frente del club balear, con el que disputó la final de la Copa de 1991.

Al Real Betis llegó el 28 de febrero de 1994, cuando el conjunto verdiblanco se hallaba por tercer año consecutivo en Segunda División y apenas restaban doce jornadas para el final del campeonato. Sustituyó en el cargo a Sergio Kresic cuando el equipo ocupaba la octava posición de la tabla y se encontraba a seis puntos del ascenso directo. Sin embargo, la mano de Serra cambió el rumbo de los acontecimientos, ganando 22 de los 24 puntos posibles y devolviendo al Real Betis a la Primera División.

Ya en la máxima categoría, la temporada 1994-95 fue extraordinaria. Con un equipo sin figuras rutilantes, el Real Betis fue tercero en la tabla, sólo por detrás del Real Madrid y del Deportivo, ganándose el derecho a disputar de nuevo la Copa de la UEFA.

En la campaña 1995-96 los grandes hitos llegaron en la competición europea, particularmente en la memorable noche de Kaiserslautern, cuando ya los fichajes de Alfonso y Jarni habían mejorado sensiblemente el conjunto. Fue octavo en la Liga.

Un año más tarde, en la 1996-97, volvieron de nuevo los grandes momentos. Al equipo se sumó el extraordinario jugador nigeriano Finidi George y el Real Betis alcanzó la cuarta posición en la tabla liguera, al tiempo que llegaba a la final de la Copa del Rey que disputó contra el FC Barcelona y que desgraciadamente acabó perdiendo tras un extraordinario partido.

Ese verano de 1997 abandonó la entidad para ocuparse de la dirección del fútbol base del FC Barcelona, a cuyo primer equipo entrenó en el ejercicio 2000-01.

Tras siete años de ausencia, Lorenzo Serra regresó al Betis el martes 15 de junio de 2004 devolviendo al imaginario de la afición todos esos valores que siempre quiso reconocer en su equipo: la humildad, el trabajo, la disciplina, el sacrificio, el respeto al escudo y, sobre todo, el buen fútbol, jugado siempre al límite y con el objetivo irrenunciable de competir, competir y competir.

Y las palabras se hicieron de nuevo certezas en esa campaña del retorno. En una temporada memorable el Real Betis se proclamó campeón de la Copa del Rey el 11 de junio de 2005 al derrotar a Osasuna por 2-1 en el estadio Vicente Calderón de Madrid. 

Pero no sólo eso. Como hito histórico sin precedentes, los verdiblancos consiguieron ganarse por primera vez el derecho a participar en la Champions League, la máxima competición europea, al clasificarse en cuarta posición en la Liga de aquel año. Una opción que revalidaron en los albores de la campaña siguiente al imponerse al AS Mónaco en la eliminatoria previa.

En ese curso 2005-06 el equipo verdiblanco disputó la Supercopa de España y quedó emparejado en el grupo de la Champions con el Liverpool (vigente campeón) y el Chelsea, dos de los equipos más poderosos del continente. Aun así, su papel fue relevante, a pesar de que la grave lesión del goleador Ricardo Oliveira mermó ostensiblemente su potencial. Posteriormente jugó dos eliminatorias de la Copa de la UEFA.

Acabó la Liga en decimocuarta posición y en ese momento ya resultaba evidente el desencuentro de Serra Ferrer con el propietario del Club. Ello le llevó a marcharse y a aceptar una oferta del AEK de Atenas, club en el que permaneció dos temporadas.

En las seis temporadas en que fue entrenador del Real Betis, Lorenzo Serra dirigió 263 partidos: 210 de Liga; 33 de Copa; 10 de la Copa de la UEFA; 8 de la Champions League y 2 de la Supercopa de España. Una cifra a la que no se aproxima ningún otro técnico en la historia del club.

De 2010 a 2014 Lorenzo Serra fue responsable directivo del RCD Mallorca y siempre se mantuvo latente la posibilidad de su retorno al Real Betis, club del que es abonado y accionista y al que ha permanecido vinculado afectivamente durante todos estos años.

Ahora regresa al Real Betis Balompié como vicepresidente deportivo, dispuesto de nuevo a poner al Betis en lo futbolístico a la altura de su dimensión social. El Betis de don Lorenzo, el mejor Betis de nuestras vidas.