Entre fogones y terrenos de juego. Los participantes del III Campus Deportivo Fundación Real Betis vivieron una jornada especial. La organización sorprendió a los pequeños con una excursión muy dulce. El centenar de miembros de la gran familia del Campus visitó las instalaciones de la factoría repostera Maritoñi de Granada. Allí pudieron comprobar cómo se realizan los dulces y pasteles que tanto gustan a grandes y pequeños. Asistieron en directo a la realización de las delicias de Maritoñi e incluso alguno hizo sus pinitos como pastelero.

Fue un divertido paréntesis en una jornada en la que el balón cobró mucho mayor protagonismo. Los niños se dividieron de nuevo en cuatro grupos de entrenamiento. Dos de ellos se aplicaron con esmero a una sesión de fútbol que tuvo como objetivo las acciones defensivas. Practicaron el posicionamiento, los despejes, el cabeceo, las coberturas y las permutas. Mientras, los otros dos grupos se emplearon a fondo en el pabellón cubierto en un circuito multideporte para potenciar la coordinación corporal general. La misma estructura pero con las actividades contrarias se desarrolló por la tarde.

Y aunque todos están de vacaciones, tuvieron que medirse a un curioso examen. Los organizadores pusieron a prueba los conocimientos generales sobre reglas y cultura futbolística con un divertido test que realizaron todos los asistentes. Pronto conocerán los resultados.

La noche trajo uno de los momentos más esperados de la semana. El juego ‘El Mamut’ se ha convertido en uno de los iconos lúdicos del Campus Fundación Real Betis. Los niños se lo pasaron en grande con una alternativa de ocio que une el trabajo en equipo, la creatividad, el ingenio y la sana competitividad.