El Real Betis Balompié ha querido hoy recordar el centenario del campo del Patronato Obrero, la que fuera casa del Club verdiblanco entre 1918 y 1936. De aquel histórico recinto sólo queda el edificio del antiguo Frontón Betis, en cuya fachada de la calle Diego de la Barrera ha sido descubierta hoy una placa conmemorativa.

El acto contó con la presencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el presidente del Club, Ángel Haro, y el consejo de administración de la entidad; el presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo, y su patronato; además de una representación del Real Club Tenis Betis, las entidades del barrio del Porvenir y el Ateneo de Sevilla.

El campo del Patronato Obrero fue glosado por el gerente de la Fundación Real Betis e historiador bético, Manolo Rodríguez, que describió el recinto. "Se trataba de una gran explanada sin urbanizar, situada entre la fábrica de la Unión Española (luego Cros), la Pirotecnia Militar y la barriada de Casas Baratas que en 1915 había empezado a edificar el Real Patronato Obrero, institución esta última con la que se identificó el nombre del nuevo campo desde el primer momento".

"El terreno de juego quedó delimitado, aproximadamente, por el rectángulo que actualmente forman las calles Diego de la Barrera, Felipe II, Ramón Carande y San Salvador. La infraestructura del campo de juego en esta primera etapa era muy básica, limitándose el club a trasladar a la nueva ubicación los materiales de los que ya disponía en el terreno de la Enramadilla, es decir las tablas verdes que lo cercaban y poco más". Aquel campo del Patronato fue evolucionando hasta ser un recinto grande y moderno en el fútbol español de la época. "En 1924 y en 1928 se realizaron importantes mejoras en sus instalaciones (estas últimas durante la presidencia de Ignacio Sánchez Mejías) y en 1929 se inauguró el Frontón Betis, que aún se conserva, un edificio destinado a la práctica de este deporte". La clasificación para la final de Copa de 1931, el ascenso de 1932 y el campeonato de Liga de 1935 conformaron la época dorada del Patronato antes del traslado del Club a Heliópolis en 1936.

Ángel Haro quiso destacar el papel de los dirigentes béticos de la época. "Aquí el Betis subió a Primera en 1932 y tres años después ganaría la Liga, el mayor hito de nuestra historia. Aquí fueron presidentes Ignacio Sánchez Mejías y Antonio Moreno Sevillano, nombres legendarios en la presidencia. Y aquí se convirtió nuestro Club en un auténtico fenómeno de masas para la ciudad de Sevilla". Un Betis de los años 30 que sirve de modelo para el Betis de hoy en día. "Al igual que se erigió el monumento de los campeones en el parque de la Pirotecnia aquí quedará inmortalizada la Historia del campo del Patronato. Este Real Betis Balompié, tan grande como su afición, que queremos construir entre todos no tiene mejor espejo en que mirarse que aquel Betis moderno, pujante y campeón del campo del Patronato Obrero".

El alcalde de Sevilla, por su parte, señaló que "con la colocación de este memorial, el Betis de hoy se hace grande al querer recordar a aquel Betis, que forjó al Club que hoy conocemos y su leyenda". "El Betis es presente e historia de la ciudad y merece que la memoria del Club esté representada en estos rincones", indicó Espadas. "Hoy este Betis moderno y competitivo, que creo que se está llevando con muy buena mano, tiene retos muy importantes, ambiciosos. El Betis tiene todos los objetivos puestos en volver a hacer historia y estoy convencido que lo va a conseguir en poco tiempo", finalizó el alcalde.

Rafael Gordillo, por último, develó la placa, que inmortaliza el campo del Patronato y la presencia del Real Betis Balompié en el barrio del Porvenir. Su texto dice así: "Aquí estuvo el campo de fútbol del Patronato Obrero, donde el Real Betis Balompié jugó entre 1931 y 1936, y en que se proclamó Campeón Nacional de Liga en el año 1935. En el I Centenario. Sevilla, (1918-2018)".