Por Manolo Rodríguez

La última vez que vimos al Real Betis enfrentarse a la Roma fue en el verano de 2021, cuando salíamos con dificultades de los horrores de la pandemia y empezaba a escribirse la temporada histórica que concluyó con el título de Copa que tanta felicidad les ha traído a los béticos.

 

Una calurosa noche de agosto donde tan importante como el partido fue la sentida evocación de la figura inmensa del gran Luis del Sol, fallecido apenas un par de meses antes. La Roma fue el último equipo en el que jugó "settepulmoni" durante su exitosa estancia en Italia y la antesala del retorno a Heliópolis como hijo pródigo que completaba su círculo existencial por los caminos del fútbol.

 

Por eso, el equipo verdiblanco incluyó ese día en la manga de su equipación un emblema en el que se recorría la trayectoria futbolística de Luis del Sol a través de distintas imágenes que lo mostraban con todas las camisetas que vistió a lo largo de su vida. También en el banderín que el Real Betis le entregó al equipo italiano aparecía su efigie en el frontal y, junto a esto, el capitán de nuestro equipo lució un brazalete conmemorativo en el que figuraba el lema: "El Mito Supremo".

 

En fin, una suma de emociones y homenajes que después, sobre el césped, merecieron el elogio de una clara victoria del Real Betis por 5-2, aunque el encuentro quedara marcado por la irascible actitud de los romanistas y por la expulsión de su entrenador Mourinho y de tres de sus jugadores.

 

Ahora, la Roma asoma por primera vez en el horizonte de la competición europea. Será el tercer equipo italiano al que se mida el Real Betis en torneos continentales, tras sus dos experiencias con el Milán (1977/78 y 2018/19) y aquella contra el Bolonia en la campaña 1998/99. Un doble duelo contra el conjunto "giallorossi" en el marco de la fase de grupos de la Uefa Europa League que se dilucidará en apenas una semana y que, muy probablemente, tendrá una importancia capital a la hora de definir las posiciones finales en esta primera liguilla. 

 

Roma está, pues, a la vista con la más que segura presencia de miles de béticos en las calles de la Ciudad Eterna. Otra experiencia inolvidable de beticismo y una nueva demostración de que jamás estará solo este símbolo abarcador y eterno que fue capaz de sortear todas las tempestades y de resucitar de todas sus muertes.

 

Y, por tanto, llegados a esta inmediata cita, quizá sea buen momento para recordar, como ya hicimos en alguna otra ocasión, los antiguos enfrentamientos del Real Betis contra la AS Roma. Partidos todos ellos de carácter amistoso y disputados en los veranos de pretemporada.

 

Claro triunfo en el "Ciudad de Sevilla"

La primera vez que se vieron las caras fue, curiosamente, en el campo del eterno rival, en el marco de la IX edición del Trofeo Ciudad de Sevilla. La noche que el Betis estrenó la icónica camiseta Meyba y jugaron juntos por primera vez Carlos Diarte y Enrique Morán.

Una "premiere" que resultó rutilante aquel 19 de agosto de 1980. 3-0, marcando ambos extraordinarios delanteros. Todos contentos, como le pidiera mil veces Carriega en las vísperas a Julio Cardeñosa, el auténtico jefe del equipo: "Usted le da un balón a uno y otro al otro, que no quiero que se tengan celos desde el primer día".

La entrada en Nervión fue excelente y dirigió el partido el colegiado balear Riera Morro. Las alineaciones fueron las siguientes:

Real Betis: Esnaola; Bizcocho (Gerardo, m.70), Biosca, Peruena, Gordillo; Ortega (Pozo, m.74), López, Cardeñosa, Benítez (Ramón m.60); Morán y Diarte. 

AS Roma: Tancredi; Romano, Turone (Spinozi, m.72), Santarini, Maggiora; Amenta, Giovanelli (Peccenini, m.56), Ancelotti, Benetti (Sorbo, m.67); Conti y Pruzzo. 

Un dulce aroma del pasado trajo el hecho de que el entrenador del equipo romano ese día fuera Nils Liedholm, el técnico que tres años antes había ocupado el banquillo del Milán en la mítica eliminatoria de la Recopa ganada por los béticos, al frente de una escuadra cuajada de futbolistas de gran nivel como Conti, Pruzzo, Benetti, Tancredi o Carlo Ancelotti, quien décadas más tarde se convertiría en uno de los entrenadores más prestigiosos del mundo, actual técnico del Real Madrid.

Varios de aquellos jugadores se proclamarían Campeones del Mundo apenas un par de años más tarde en el Mundial de España y, a las órdenes de Liedholm, consiguieron alzar la Copa de Italia en esa temporada que se estaba iniciando. Una potentísima Roma que ya se preparaba para la gran gesta que le llevaría a ganar el scudetto en 1983, después de 41 años.

Aunque viajó a Sevilla para disputar el Trofeo (incluso intervino en el encuentro de consolación), contra el Betis no actuó Agostino Di Bartolomei, la máxima figura romana, su gran capitán, quien conmocionó al fútbol mundial en 1994 al suicidarse con un tiro en el corazón. 

Aquel Ciudad de Sevilla fue grandioso para el beticismo, ya que en la final los verdiblancos se impusieron por 1-2 al Sevilla FC. Fue el cuarto en su palmarés y el primero ganado al eterno rival en su propio campo, algo que no tenía parangón entre los equipos sevillanos.

La Roma en Heliópolis

Casi dos décadas más tarde debutó la Roma en el Benito Villamarín. En concreto, el martes 10 de agosto de 1999. Partido de presentación de la temporada que se iniciaba, que se jugó con el campo lleno. Con las puertas abiertas y gratis para todo el mundo hasta cubrir el aforo. Incluso Canal Sur TV retransmitió en directo tan apasionante gala. 

 

Un acontecimiento que se recuerda especialmente porque los aficionados fueron muy felices esa noche en que la plantilla verdiblanca les ofreció el Trofeo Carranza que acababan de ganar en Cádiz. El segundo Carranza en la historia bética tras 35 años de abstinencia en tierras gaditanas.

Aquel Betis-Roma acabó con empate a cero y casi sin ocasiones. Al equipo verdiblanco lo dirigía entonces el veterano técnico argentino Carlos Timoteo Griguol y con los italianos venía como entrenador el muy prestigioso Fabio Capello. 

 

En la escuadra romanista se alinearon esa noche extraordinarios jugadores como Cafú, Aldair o Di Baggio y por primera vez pisó la hierba de Heliópolis un futbolista brasileño de 23 años, que actuó con el dorsal número 5 del equipo italiano. Se trataba de Marcos Santos Assunçao, un mediocampista de fuerza y toque que destacaba, sobre todo, por su fabuloso golpeo del balón. Tres años más tarde, Assunçao ficharía por el Real Betis y sería uno de sus legendarios campeones de la Copa del 2005.

 

El partido lo arbitró el colegiado Japón Sevilla, que expulsó por doble amarilla al laureado Cafú, y las alineaciones fueron las siguientes:

 

Real Betis: Prats; Otero, Filipescu, Karhan (Luis Fernández, m.19) (Fernando, m.46), Rivas; Benjamín, Cañas, Alexis, Denilson; Finidi y Oli (Gálvez, m.81)

 

AS Roma: Antonioli; Cafú, Zago, Aldair, Candela; Assunçao, Di Baggio, Gurenko, Mangone; Montella (Di Francesco, m.63) (Gautieri, m.80) y Del Vecchio (Fabio Junior, m.91).

 

Injusto empate en el Olímpico

 

Cuatro años más tarde, el 25 de agosto de 2003, el Real Betis acudió al Olímpico de Roma para devolverle la visita al equipo "giallorossi", que seguía a las órdenes de Fabio Capello.

Era el final de la pretemporada y ahí se pudo disfrutar de un gran Betis, al que entonces dirigía Víctor Fernández. En particular, en el primer tiempo. Una perfecta sinfonía que se asemejaba mucho al fútbol exhibido al inicio de la campaña anterior. 

Abrió el tanteo Marcos Assunçao, capitán del Betis, con un lanzamiento de falta sencillamente magistral y poco después Capi puso el 0-2 en el marcador. Recortaron distancias los romanos en la segunda mitad y cuando el choque se alargaba con un descuento innecesario el árbitro se inventó un ridículo penalti que, supuestamente, hizo Mingo. Empató Cassano y los futbolistas verdiblancos se fueron todos por el colegiado, de apellido Cudiccini, dispuestos a comérselo. Fueron necesarios muchos esfuerzos para que aquello no pasara a mayores.

Esa noche el Betis jugó con: Contreras (Prats, m.46); Varela, Juanito, Lembo (Belenguer, m.63), Mingo; Assuncao (Melli, m.87), Arzu (Benjamín, m.81); Joaquín, Capi (Ito, m.46), Ismael (Maldonado, m.78); y Fernando (Luis Fernández, m.63).

En la Roma se alineó Francesco Totti (que fue el capitán) y, con él, algunos otros jugadores excelentes como Panucci, Samuel, Emerson, De Rossi y Cassano. Los únicos que repitieron del partido de 1999 en Heliópolis fueron Del Vecchio y Montella, por cierto, este último, con el correr de los años, entrenador del Sevilla FC cuando el Real Betis se impuso en Nervión por 3-5 en enero de 2018.

El último precedente

Como decíamos al principio, el choque más reciente fue el del 7 de agosto de 2021 en el Villamarín, con las siguientes alineaciones:

Real Betis: Rui Silva; Sabaly (Montoya, m. 16), Edgar, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul (Robert, m. 72), Canales (Guardado, m.51); Aitor Ruibal (Joaquín, m. 73), Fekir, Rodri (William Carvalho, m.72); y Borja Iglesias (Tello, m. 73).

AS Roma: Rui Patricio; Karsdorp, Mancini, Smalling, Calafiori; Diawara, Cristante, Zaniolo, Pellegrini; Mkhitaryan y Shomurodov. También jugaron Ibáñez, Veretout, Bove, El Shaarawy, Carles Pérez, Kumbulla y Fuzato.

Claro triunfo verdiblanco por 5-2, con goles de Rodri, Fekir, Álex Moreno, Tello y Rober. Partido brusco, dureza romanista, 3 futbolistas expulsados y, con ellos, su mediático entrenador José Mourinho, uno de los técnicos con mejor palmarés en el fútbol europeo contemporáneo, quien ya había visitado el campo del Betis en tres ocasiones anteriores.

La primera, e histórica, fue cuando vino con el Chelsea a disputar el partido de la fase de grupos de la Champions League 2005/06. Aquel Chelsea invencible al que consiguió doblegar el Betis con ese gol de Dani que todos los béticos recuerdan.

Después, como entrenador del Real Madrid, se sentó en el banquillo de Heliópolis en las campañas 2011/12 y 2012/13. Ganó en su estreno con los madridistas por 2-3, pero en la segunda visita se impuso el Real Betis por 1-0, con un magnífico tanto de Beñat Echevarría, que batió a Casillas desde fuera del área. 

Mourinho sigue al frente de la Roma y ya ha añadido a sus muchos títulos el triunfo con los "giallorossi" en la Conference League de la campaña 2021/22. En el Betis, Manuel Pellegrini ha ganado una Copa del Rey y ha puesto a los verdiblancos a un nivel que no se recordaba desde hace mucho. Será, sin duda, un gran duelo entre tan señalados estrategas. Otro aliciente más.

Y, sobre todo, una gran ilusión para los béticos, con Roma en el horizonte.