Era cuestión de tiempo. De que apareciera otro rival en el camino para saciar su sed de gol, otro portero al que noquear. Y le tocó a la UD Almería, uno de los tres equipos junto a CD Lugo y Real Racing Club al que Rubén Castro aún no había hecho un tanto. Todos los demás, los 38 restantes que componen la Liga Adelante y la Liga BBVA ya han sufrido la poca piedad que tiene el delantero bético cuando enfila hacia la portería contraria. Era cuestión de tiempo pues que llegara el gol número 95, el que encumbrara todavía más a Rubén Castro y le situase en el primer peldaño de los máximos goleadores históricos del Real Betis Balompié. Un hueco que la historia le tenía reservado y que el ariete de Las Palmas de Gran Canaria ha ocupado a base de implicación, de acierto. De pasión por el gol.

Ahora todos miran su matrícula. Es él quien guía y todos le siguen. Porque Rubén Castro quiere más, no quiere anclarse en 95. Para ello, le aguarda por delante una temporada ilusionante en la que con sus dianas, el canario volverá a invadir de felicidad las gradas del Estadio Benito Villamarín. Goles que han proporcionado alegrías, entusiasmo, instantes para el recuerdo. Felicidad a la espera de ser prolongada el próximo lunes con un nuevo gol que acerque al Real Betis a los puestos de ascenso directo. Los 100, un nuevo objetivo en el catalógo de inconformismo de Rubén.

Cinco años para entrar en la historia del Real Betis Balompié. 95 goles para ser eterno.

Leyenda Rubén Castro. Enhorabuena.