La pretemporada finalizó para el Real Betis el pasado domingo con la disputa del encuentro ante el RB Leipzig. Atrás quedó mes y medio de preparación donde el cuadro bético ha trabajado a destajo para llegar en las mejores condiciones al estreno liguero en el Camp Nou. Acerca del debut en competición oficial y los objetivos del equipo para la temporada 2016/2017, habla Germán Pezzella. El central argentino confiesa a www.realbetisbalompie.es la enorme ilusión con la que afronta su segunda campaña en Heliópolis. Tras un año de aprendizaje en el que fue aumentando su rendimiento paulatinamente, el '20' aspira a alcanzar su máximo nivel en el eje de la zaga.

Una pretemporada exigente e ilusionante la que acaba de concluir.
Hemos estado un tiempo importante haciendo hincapié en lo físico, pero han sido entrenamientos muy agradables porque el balón ha estado muy involucrado. Estamos contentos, los partidos amistosos han servido para ir agarrando cosas, ir soltándose y poner en práctica todos los conceptos tácticos que hemos trabajado detenidamente en el día a día. Es cierto que los encuentros que se juegan en pretemporada no son tan dinámicos por la carga de trabajo, pero poco a poco nos hemos ido adaptando a la idea del técnico. Es bueno ir avanzando con resultados positivos aunque sean en pretemporada. Ha habido partidos no tan buenos y con errores que corregir, pero creo que al final hemos terminado con unos buenos números en pretemporada y con la sensación de que hemos progresado positivamente. Obviamente, hay que seguir mejorando en todas las líneas, pero las sensaciones son buenas. Es cierto que el trabajo ha sido muy exigente, pero es típico de una pretemporada. Esto sirve de base para la temporada tan ilusionante y larga que tenemos por delante.

Hablemos de Gustavo Poyet.
Sus ideas son distintas a las de otros técnicos que hemos tenido anteriormente. Hemos tratado de acoplarnos rápidamente a ellas, entenderlas y plasmarlas en el campo. Los amistosos han servido para ir viendo esta nueva idea en un grupo que también es nuevo. Se está comprobando que al técnico le gusta que estemos mucho en contacto con el balón y presionemos muy fuerte arriba. Él es claro cada día con su mensaje y nosotros tratamos de hacer lo que nos pide.

Han sido varios sistemas diferentes los que ha empleado el técnico, ya sea con dos o tres centrales. El Betis de la temporada que arranca el sábado no se ceñirá a una idea única.
Todos los partidos son diferentes. Habrá muchos en los que vamos a tener protagonismo y otros en los que tendremos que estar replegados para saber defender cuando el equipo rival te llegue. Hay que tener compromiso con el compañero en defensa y ser once dentro del campo, que la tarea de defender no sea solo trabajo de la defensa. El míster nos insiste mucho con eso. También ocurrirá igual cuando haya que atacar. Los que estamos atrás tenemos que intentar darle a los compañeros de arriba el apoyo necesario y repartirnos entre todos la responsabilidad para que puedan estar tranquilos.

A nivel individual, ¿qué le pide Poyet?
Más que individualmente, ha sido a mí y a los compañeros de posición. Más allá de brindar seguridad, quiere que nos hagamos cargo de la salida de balón, que tomemos el riesgo de jugar siempre siendo consciente de cuándo se puede y cuándo no. Nos insiste mucho en que ordenemos desde atrás para que luego cuando tengamos la pelota arriba no nos pillen al contragolpe.

Ha llegado Mandi, competencia para la defensa.
Seguro que nos va a sumar mucho. En la posición de central va a haber una competencia buena, eso es lindo porque le hace a uno potenciarse  y no relajarse. Todos vamos a tirar hacia adelante para jugar. Ya luego el míster decidirá a quién le toca y a quién no. Tanto Mandi como los otros compañeros van a llevar a que todos queramos superarnos cada día para tener la oportunidad.

Acabó muy bien el curso pasado y Poyet confía mucho en sus prestaciones. ¿Cree que parte con ventaja respecto a sus compañeros?
No creo que sea así. Ahora hay un técnico nuevo, nos conocía de vernos en los vídeos, pero no había trabajado con nosotros a diario. Hay también muchos compañeros nuevos y arrancamos en la misma posición. Cuando comienza una nueva temporada todos partimos de cero y el equipo se va formando en base a una nueva idea. Todos pelearemos por un puesto, no creo que nadie parta con ventaja.

Tras un primer año de adaptación, la presión será mayor en su segunda campaña en Heliópolis.
El primero que se exige cada vez más soy yo. El reto de querer superarse y ser un poco mejor todos los días está en cada uno. Más allá de que te lo exija el cuerpo técnico, si no te metes eso en la cabeza no sirve para nada. Voy a ser el primero que me voy a exigir como también lo hará el cuerpo técnico para que cada uno dé el máximo.

Para lo bueno y lo malo, no toma como referencia su primer año en el Club.
Soy el primero que siempre quiere más. Trato de mejorar todos los días e intento hacerlo cada vez mejor. Lo que pasó el año pasado ya no lo miro mucho, intento cada día dar un poco más. A medida que lleguen los partidos iré mejor día a día, no miro mucho ni para atrás ni hacia adelante, me centro en mejorar a diario.

Finalizó el ejercicio anterior como segundo máximo goleador del equipo.
Prefiero que además de Rubén, que siempre es el que más hace, hagan goles otros compañeros. Que Ceballos haga 7, Musonda otros 7 y Nahuel 8. Ellos son los que realmente viven un poco de eso. Los de atrás estamos para ayudar en lo que se necesite.

Pregunta la afición si tras ese período de aprendizaje, le veremos este curso como líder de la zaga.
Ojalá Dios lo quiera así, pero luego el técnico decidirá quién juega y quién tiene mayor protagonismo. Yo trabajo cada día para eso.

Especialmente atento se le ve con el canterano José Carlos.
Uno ha pasado por esta situación de dar sus primeros pasos en Primera División y a veces es necesario que alguien te marque ciertos aspectos para darse cuenta de algo que hay que mejorar. No soy quien para andar corrigiendo, pero tengo buena relación con José Carlos y ambos nos permitimos, tanto yo a él como él a mí, darnos alguna indicación dentro de la cancha. Es un ida y vuelta que ayuda.

¿Y el objetivo colectivo?
La exigencia la lleva cada uno dentro a nivel individual y también grupalmente. Nos ponemos como meta mejorar lo del año pasado. Queremos ser un equipo regular, que tenga una identidad y que se vea desde fuera a lo que juega. Uno quiere siempre apuntar más hacia arriba y no tener que mirar en ningún momento para abajo. Apuntamos más alto que la temporada anterior, ya se verá a medida que vaya transcurriendo el torneo para qué está realmente el equipo.

¿Qué le dice la palabra Europa?
Uno siempre apunta lo más alto posible. Europa es una ilusión grande y un deseo que tenemos todos, pero hay que ser cautos. Estamos a punto de comenzar una nueva temporada después de trabajar desde julio con una idea nueva. Conforme vayan pasando los partidos iremos ganando en confianza y veremos a qué lugar podemos llegar.

¿Qué nos puede decir de los fichajes?
Ha llegado gente muy trabajadora, con muy buenas capacidades y ganas de progresar. Se ve en los entrenamientos que ninguno quiere perder, eso es bueno porque la ilusión se contagia de unos a otros y te hace estar siempre pendiente de querer ganar.

El FC Barcelona, dura prueba para empezar la competición oficial.
Si no tenemos confianza en nosotros mismos nadie la va a tener. Trabajamos para tener una identidad, respetar los conceptos que nos da el técnico y dar lo máximo de cada uno con esas herramientas. En el primer partido en el Camp Nou vamos a tratar de hacerlo de la misma forma que cuando juguemos de local. Es un partido complicado, pero cada uno confiamos en el compañero que se puede ganar allí.

¿Han hablado en el vestuario del calendario del inicio de LaLiga?
No estamos muy pendientes de eso, sí de hacer una buena pretemporada y llegar bien al arranque. Tratamos de no ponernos un parámetro de sumar un número determinado de puntos en las primeras cinco fechas en la que tenemos la visita al Camp Nou y el primer derbi, sino ir transcurriendo partido a partido.