Rubén Castro ha comenzado la cuenta atrás. El delantero bético, tras igualar a Rogelio Sosa el pasado sábado en la tabla de máximo goleadores en la historia del Real Betis Balompié, persigue ahora el segundo puesto de la clasificación, ocupado por un Poli Rincón que convirtió 93 dianas durante su estancia en Heliópolis. En lo más alto, aguarda Domínguez, cuyo récord parece va a durar poco tiempo si nos atenemos a la marcha goleadora de Rubén Castro, quien ya tiene a tiro el número que tanto persigue.

El canario quiere adelantar a Rincón y a Domínguez por la vía rápida. Quiero hacerlo cuanto antes, sabedor de que sus goles no solo dejarán una huella imborrable entre los aficionados verdiblancos, sino que también serán parte fundamental de un ascenso que se entiende como meta prioritaria. Rubén ha arrancado la temporada acelerando, transformando 10 en goles en 12 jornadas disputadas y convirtiéndose en el Pichichi de la Liga Adelante. Tal es el rendimiento ofrecido por el atacante que supera los registros presentados en la 2002-2003, ejercicio en el que se se consagró con la UD Las Palmas siendo el mejor delantero de la Segunda División con 22 tantos. Por aquel entonces, Rubén computaba 9 goles en 12 encuentros. Incluso en el curso 2010-2011, donde sería capital para el ascenso del Betis con 27 goles en 42 partidos de Liga, el de Las Palmas de Gran Canaria contabilizaba 8 aciertos en las primeras 12 jornadas, de ahí que su inicio en esta campaña haya sido el mejor de siempre.

No acaba ahí la influencia decisiva del goleador sobre el campo, ya que además de esa facilidad para batir porterías contrarias, Rubén ha participado en 16 de los 17 goles logrados por el equipo de Julio Velázquez y ha entregado 4 asistencias. El ídolo de la afición proseguirá la búsqueda de su meta en un escenario realmente productivo para él como es el Estadio La Romareda. El Real Zaragoza, su víctima favorita, es el equipo que más ha sufrido a Rubén a lo largo de su carrera deportiva. Hasta ocho goles le ha hecho Rubén al conjunto con maño con UD Las Palmas, Albacete Balompié, SD Huesca y el Real Betis, con el que Rubén, temido en tierras aragonesas, ha materializado sus últimos cuatro tantos en un Estadio que le es talismán y al que habría que sumar otro gol más en el Benito Villamarín para situar en cinco los goles de Rubén al Real Zaragoza vistiendo la elástica de las trece barras.

Goles que han contribuido a crear un vínculo especial entre el conjunto heliopolitano y el Estadio del Real Zaragoza, donde los verdiblancos se han impuesto en sus últimas cuatro visitas, tres encuentros de Primera División y uno perteneciente a la Copa del Rey. Así pues, desde la temporada 2006-2007 no tropieza el Betis en La Romareda, cuando un doblete de Diego Milito tumbó las esperanzas (2-1) de un Betis entrenado por aquel entonces por Javier Irureta. En todo caso, para buscar algún precedente en Segunda División habría que remontarse al curso 1946-1947, con derrota el cuadro bético por 6-1 en una temporada que tanto Betis como Zaragoza acabaron descendiendo a Tercera División.

Es en ese contexto en el que aparece otra estadística que querrá derribar Rubén. En las siete ocasiones que los de Heliópolis han visitado la capital maña en Segunda División han salido derrotados. Y por si todos estos datos no fueran suficiente motivación, Rubén Castro tendrá un aliciente añadido. El Pichichi bético, que a su vez es el futbolista que más dispara de la categoría, muestra la precisión más alta de la Liga Adelante con un 68,8% de efectividad en sus lanzamientos. Responsable del 58% de los goles del equipo y anotador cada 108 minutos, sus números son incontestasbles. Por cuarta jornada consecutiva, Rubén, único delantero de la división que ha jugado todos los minutos, aspira a marcar y aventajar a sus rivales en la lucha por el cetro de máximo goleador. Uno de ellos, Borja Bastón, lo tendrá enfrente el próximo domingo. Un duelo de pistoleros que promete emociones fuertes.