El Betis Deportivo no pudo pasar del empate en la Ciudad Deportiva Luis del Sol frente al CD Utrera, otro de los equipos llamados a estar en lo más alto de la clasificación. Mizzian adelantó a los verdiblancos al comienzo de la segunda parte y Carreño puso las tablas en el tramo final.

El partido empezó con ritmo. El Betis Deportivo intentaba percutir por los costados sin encontrar el remate mientras el Utrera se defendía con mucho orden. En la primera llegada de los heliopolitanos, Altamirano filtró un buen pase para Raúl que fue abortado por la zaga visitante en el último instante, mientras que en la segunda fue Robert quien llegó a la línea de fondo y dio el pase de la muerte sin hallar el ansiado gol. Poco después llegó una mala noticia, la lesión de Raúl, que tuvo que ser sustituido por Mizzian. El delantero hispano-marroquí tuvo en su cabeza una gran oportunidad para perforar la portería contraria nada más saltar al terreno de juego y Robert también probó fortuna con una falta directa. Parecía que el gol era cuestión de tiempo, si bien el Utrera dio un serio aviso antes del descanso con un disparo lejano de Jairo que obligó a lucirse a Dani Rebollo. 

La segunda mitad arrancó con el mismo guion. Liderado por un inspirado Rodri, el Betis Deportivo dominaba la posesión y movía el balón de lado a lado cercando la portería defendida por Ayala, que no tardaría en perder su invulnerabilidad. Y es que en el minuto 49 Mizzian recogió un balón dentro del área y su latigazo con la pierna derecha puso por delante al filial verdiblanco. El gol obligó al Utrera irse arriba y casi de manera inmediata pudo empatar el partido con un cabezazo de Titi que lamió el poste. 

Los de Manel Ruano tenían ahora más espacios para atacar y empezaron a buscar el segundo tanto al contragolpe. Pudo llegar tras una excelente jugada personal de Rodri que no consiguió aprovechar Robert, ya que su picadita con la pierna derecha terminó en el lateral de la red. El atacante extremeño también se marchó lesionado por una fuerte entrada. Los visitantes, por su parte, movieron el banquillo y metieron más pólvora en el terreno de juego hasta que encontraron el empate a través de un zapatazo de Carreño que sorprendió a Dani Rebollo. Quedaban escasos diez minutos para la conclusión del encuentro y el marcador ya no se movió más pese a los intentos del Betis Deportivo con más corazón que cabeza.