Por Alfonso del Castillo 

A finales del pasado mes de abril se cumplieron 95 años del fallecimiento de Carmelo Navarro Hurtado, el jugador que ostenta el número 1 en la relación histórica de futbolistas que han disputado partidos de competición oficial con el Real Betis Balompié desde el año 1915. 

Carmelo Navarro, un nombre fundamental en la historia del club desde los tiempos pioneros del Sevilla Balompié, fue un deportista ejemplar que no sólo practicó el fútbol, sino que formó parte, asimismo, de las secciones de atletismo y ciclismo del club balompédico, obteniendo notables éxitos en ambas disciplinas. 

Es por ello que su recuerdo merece ser valorado ante las nuevas generaciones de béticos, a fin de que tengan un mayor conocimiento de este jugador que, además de todo lo dicho, fue el autor del primer gol oficial en la historia del Real Betis Balompié. 

Carmelo Navarro Hurtado nació en Huelva en el año 1896 en una familia numerosa compuesta por 9 hijos varones y en la que él era el octavo. 

La familia se trasladó posteriormente a Sevilla en la primera década del siglo XX. 

En septiembre de 1911 participa, junto a su hermano Hilario, en la fundación del Recreativo de Sevilla, un club nacido en el barrio de La Calzada. Hilario Navarro, 10 años mayor que Carmelo, es el primer presidente de la nueva sociedad futbolística que viste camisola mitad blanca y mitad negra. 

Ambos toman parte en los encuentros que este equipo disputa durante esos años iniciales contra el Sevilla Balompié, el Sevilla Football Club y el Betis Football Club. 

Con ocasión de la disputa de la llamada Copa Montoto en octubre de 1913 Carmelo Navarro se alinea por primera vez con el Sevilla Balompié, que forma con Fernández Zúñiga; Puig, J. Wesolowoski; Hilario, Jones, A. Hermosa; Añino, Miller, Carmelo, Henke y Ramos Asencio. 

Como vemos, los dos hermanos Navarro se alinean en las filas balompedistas y Carmelo es el autor del gol del equipo frente al Sevilla FC. 

En marzo de 1914 consigue con el Sevilla Balompié el Campeonato de Sevilla, que por entonces era la competición más importante que jugaban los equipos locales, organizada por el Ayuntamiento de Sevilla, ante la falta de competiciones de carácter oficial. 

Tiene también una importante participación en los Juegos Deportivos organizados por el Sevilla Balompié con el patrocinio del Ayuntamiento que se celebran en abril de 1914, imponiéndose en las carreras de atletismo de 100 y 200 metros. 

En diciembre de 1914 se produce la unificación entre el Sevilla Balompié y el Real Betis Football Club. En realidad, es más una absorción de éste por aquel, pues la inmensa mayoría de jugadores que se alinearán proceden del equipo balompedista. Carmelo Navarro forma parte del equipo que juega el primer partido del Real Betis Balompié contra el Recreativo de Huelva el 27 de diciembre en Tablada. 

En abril de 1915 participa también en la final del Campeonato de Sevilla que el equipo verdiblanco conquista por tercera ocasión, siendo autor de uno de los 3 goles con que se derrota al Español Football Club. 

Ya en noviembre de 1915 es uno de los integrantes del primer partido oficial que juega el Real Betis Balompié contra el Athletic Football Club. 

Se trata del primer Campeonato de Andalucía que se organiza tras la constitución de la Federación de Clubs de Fútbol del Sur de España en febrero de 1915 en su fase eliminatoria de Sevilla. Es el autor del primer gol del partido en el minuto 3, y por tanto del primer gol oficial en la historia del Real Betis Balompié. 

Carmelo Navarro fue un jugador temperamental, en unos tiempos en los que el fútbol era muy físico y con gran abundancia de cargas y choques con el contrario. Con frecuencia intervino en numerosos altercados en los partidos contra el eterno rival, lo que le llevó a frecuentes amonestaciones y expulsiones en estos encuentros. 

Formó parte del primer equipo del Real Betis Balompié hasta la campaña 1920-21, lo que hace un total de 8 temporadas. Disputó 25 partidos del Campeonato Regional marcando 21 goles, así como más de 70 encuentros amistosos. 

También fue vocal en la directiva que presidió Carlos Alarcón de la Lastra en la temporada 1919-20.

Tras dejar la sociedad bética Carmelo Navarro jugó 4 temporadas más en el Nacional FC, el equipo sevillano que supuso una tercera vía durante la década de los años 20, ocupando los puestos de capitán del equipo y posteriormente presidente del club desde febrero de 1923. 

Tras su retirada de los terrenos de juego en 1925 ejerció como árbitro de la Federación Regional Sur, arbitrando en dos ocasiones al Real Betis Balompié. 

Falleció en abril de 1928 a los 32 años de edad, organizándose en el mes de agosto de ese año un torneo de homenaje por parte de los clubs de la tercera categoría. 

El homenaje por parte del Real Betis Balompié tardó más de 4 años en producirse, hasta enero de 1932. Fue en la asamblea de socios realizada en diciembre de 1931 donde a instancias de Gil Gómez Bajuelo se recordó el compromiso pendiente de celebrar un encuentro homenaje para socorrer a la viuda e hijos del infortunado deportista. 

El espíritu de los Navarro Hurtado se volvió a hacer presente en el Real Betis Balompié años después, cuando un hijo de Hilario, Antonio Navarro Cardoso, debutó con el primer equipo verdiblanco en julio de 1947 contra el CD Málaga en La Rosaleda en partido de la Copa Andalucía. 

Y todavía un nuevo miembro de esta familia futbolística, Iván Navarro Mateos, jugó en el Betis Deportivo entre los años 2017 y 2019.