A primera hora de la mañana, Rubén Castro y Juan Carlos se han desplazado a Manchester para someterse a pruebas complementarias y así conocer el alcance exacto de las patologías que presentan ambos.

Rubén Castro se resintió de sus problemas en los isquiotibiales en el entrenamiento vespertino del lunes. En una carrera explosiva con Antonio Amaya enfilando la portería, el jugador sintió un bloque en la zona mencionada. Una vez consiguió disparar a portería, el canario se echó al suelo con gestos de dolor, por lo que se retiró de la sesión y recibió rápidamente la atención del doctor Tomás Calero. Con el canario de ha preferido no forzar hasta el momento y forzarle en demasía, de ahí que no haya participado en ninguno de los amistosos disputados hasta el momento en Inglaterra. Para conocer con más exactitud el alcance de la lesión sufrida, Rubén se ha desplazado esta mañana a un centro de Manchester para concretar la magnitud de la dolencia que presenta, por lo que se le va a someter a una resonancia. En primera instancia, al delantero bético se le realizó una ecografía en el día de ayer, que descartó alguna lesión grave. Tras el trabajo de descarga para desbloquear la zona dañada, se quiere averiguar con la resonancia en Manchester si la dolencia tiene origen neurológico. Mientras tanto, el goleador hace trabajo exhaustivo tanto en el gimnasio como con los fisioterapeutas de la entidad.

Por otro lado, Juan Carlos continúa con su tratamiento específico de recuperación de su tendinosis en el sartorio, que le sigue limitando en su actividad sobre el terreno de juego. El extremo madrileño mejora con el paso de los días, pero con total seguridad se perderá el próximo amistoso ante el Fulham FC el día 5 de agosto. Al igual que su compañero Rubén Castro, Juan Carlos también va a ser estudiado en Manchester con más pruebas, para determinar si el futbolista pudiera estar en los encuentros ante Hull City y Everton FC.